El centro de deshabituación residencial, basado en una comunidad terapéutica ofrece la posibilidad de llevar a cabo el proceso de desintoxicación-deshabituación y rehabilitación de sujetos drogodependientes en base a dos actuaciones diferentes dentro del ámbito de la integración de personas adictas a sustancias toxicas; por ello continuamos trabajando con usuarios en Programas Libres de Drogas y por otro lado, con usuarios incluidos en programas con sustitutivos, concretamente en Programas de Mantenimiento con Metadona. De la misma manera el programa se hace extensible a pacientes con problemática de adicción/abuso a alcohol así como a otras sustancias (cocaína, cánnabis...)

A partir de estas realidades, la Comunidad Terapéutica intenta dar respuesta al colectivo destinatario a través de un plan de tratamiento individualizado que no es necesariamente estático, sino que los procesos de recaída y las circunstancias personales del sujeto hacen que deba ser revisado periódicamente mediante la evaluación de la consecución de los objetivos marcados.

El programa se estructura en tres fases interdependientes (Fase de Adaptación, Fase de Acción y Fase de Inserción) que constituyen un proceso global y cuya duración aproximada está en torno a los 12 meses, combinando actividades terapéuticas enmarcadas en cuatro planos fundamentales: educativo-ocupacional, psicosocial, de ocio y tiempo libre y de reintegración al medio externo.